Zaragoza

Tras nuestro paseo matutino repusimos fuerzas y marchamos hacia la plaza del Pilar. Allí visitamos la Basílica del Pilar, la Catedral del Salvador (La Seo como se la conece) y estuvimos en la plaza viendo el fervor del pueblo zaragozano. Hicimos nuestras compritas de recuerdos y paseamos por la ribera del Ebro. Estaba todo llenísimo, había mucha gente, pero nos gustó mucho conocer la tradición de Zaragoza. Ya nos despediamos de todos y estabamos sensibles. Disfrutamos mucho del paseo.